sábado, 24 de mayo de 2008

Tu cicatriz en mí

El otro día se me dio por recordar, por recordarte. Volví a ver en mi cabeza tus ojos celestes. Me acordé de todas esas tardes de domingo en las que yo me sentaba en el jardín de mi casa, esperando que me pases a buscar, mientras arrancaba pasto y contaba preocupaciones. A veces tardabas un rato, te hacías desear, pero al final siempre aparecías. Que lindo era verte llegar pedaleando así tranquilo. Nos hacíamos los espontáneos pero siempre terminábamos yendo a tomar un helado. Joda va, joda viene. ¿Cómo te puede gustar el Sin Parar de frutilla? ¡Es el peor! Y si tenía suerte te sacaba una sonrisa, que era alegría pura para mí.

2 comentarios:

cla dijo...

me alegra ver que tu blog se vuelve mas personal :)
despues de todo, para eso esta no? para desquitarse
acordarse es una cagada, pero pensar que otros puedan haberse olvidado tambien es feo...
y el sin parar de frutilla es el mas rico! jajaj
besote flopy

Ivan dijo...

Me gusto mucho el blog. Cosas simples muy divertidas

Esto pasa cuando comentas segunda en el blog de liniers...